la administración integral de riesgos:
El tema de la administración de riesgos ha ganado gran popularidad en los años recientes y su importancia se ha establecido de manera firme, especialmente en el sector financiero. En el ámbito internacional, la evolución del tema ha sido vertiginosa debido a la experiencia derivada de las crisis empresariales y financieras que se registraron en los últimos 20 años.
Comencemos por saber que el riesgo, según su definición, “es la posibilidad de que ocurra un acontecimiento que tenga un impacto en el alcance de los objetivos, por lo cual el riesgo se mide en términos de consecuencias y probabilidad”.
Existe riesgo cuando se tienen dos o más posibilidades entre las cuales optar, sin poder conocer de antemano los resultados a que conducirá cada una. Es por ello que todo riesgo encierra la posibilidad de ganar o de perder; cuanto mayor es la posible pérdida, tanto mayor es el riesgo.
Así pues, en términos generales, podríamos decir entonces que la administración de un riesgo es el arte de oscilar entre la pérdida y el beneficio.
Al hablar de la administración integral de riesgos, en realidad nos estamos refiriendo a la gestión en sí misma que, primordialmente, se ocupa de detectar en tiempo y manera oportunos los riegos que de alguna forma pueden afectar a la empresa y así generar estrategias que se puedan anticipar a estos riesgos y convertirlos en oportunidades reales para una mayor rentabilidad de la empresa. (Convertir reales y posibles pérdidas, incertidumbres o alternativas, en verdaderos beneficios).
Los líderes de las empresas más exitosas de la actualidad, estudian y modelan los riesgos para gestionarlos y sacarles todo el provecho posible; es decir, los convierten en aumento de rentabilidad para la empresa.
Esta gestión de los riegos permite anticiparse y asegurar los objetivos y metas estratégicos definidos por la empresa, comercio u organización. Hace que la empresa genere valor en el mercado, esto es, que crezca rentablemente, así la empresa asegura su sustentabilidad, crecimiento y consolidación.
Para conseguir una administración o gestión exitosa del riesgo, requerimos conseguir un equilibrio básico entre:
El riesgo mismo y la recompensa.
El reto para los líderes de negocios es tomar constantemente riesgos, conociendo realmente a lo que se exponen. Una empresa exitosa busca oportunidades de negocio rentables, que afiancen y aseguren la potencialización de las capacidades financieras y de gestión empresarial. La utilización de métodos comprobados en gestión de riesgos y la utilización de estos métodos por parte del talento humano, logrará que se aumente la productividad y dinamismo de las personas en el trabajo que desarrollan en la empresa.
Las personas y los procesos.
La Administración Integral de Riesgos se enfoca en aumentar la productividad de las personas en los procesos y en facilitarles su trabajo. Todo esto se traduce para la organización en crear una cultura de gestión integral de riesgos dentro de la empresa; de esta forma, la empresa no se expone a tener un éxito transitorio sino uno largo y permanente.
¿Por qué motivo es importante la administración de los riesgos empresariales?
Cualquier actividad empresarial busca un objetivo de lucro; cuanto mayor riesgo tiene un activo, mayor será la rentabilidad mínima exigida por los accionistas. La rentabilidad de las empresas está directa o indirectamente vinculada con los precios de los activos financieros; la supervivencia misma de las empresas o compañías depende de los movimientos de estos mercados. Es por esto que se ha tornado cada vez más relevante poder anticipar las posibles variaciones de las tasas de intereses, las cotizaciones de las acciones en los mercados bursátiles y el tipo de cambio de divisas, entre otras variables.
Tanto los intermediarios financieros como las áreas financieras de las empresas que aspiren a ocupar los primeros lugares de rentabilidad en el mercado, deberán tener acceso a sistemas de administración o gestión y análisis de riesgos en su sentido más amplio.
"El riesgo en sí mismo no es malo; lo que sí es malo es que el riesgo esté mal administrado, mal interpretado, mal calculado o incomprendido".
Dado que cualquier riesgo queda ligado a la incertidumbre sobre eventos futuros, resulta imposible eliminarlo. La única forma de enfrentarlo es administrándolo, identificando las fuentes de donde proviene, midiendo de manera precisa el grado de exposición que se asume con él y eligiendo las mejores estrategias disponibles para controlarlo.
Hablando de estrategias y control, dentro de los riesgos financieros o económicos, podemos mencionar que resaltan en él tres componentes elementales a precisar para su mejoramiento:
Es relevante implementar un programa de administración de riegos en las empresas para solucionar y afrontar situaciones de agravio y convertirlas en lo posible en ventajas y beneficios.
Para ello requerimos, entre otras cosas:
Ahora es tiempo de echar a andar las estrategias y los controles. Los resultados en forma de pérdidas o de beneficios para su empresa dependen de usted, tanto para proteger su empresa como para explotar las oportunidades de beneficio que ofrecen los riesgos empresariales.
¡Innovación y creatividad!
M.A.L.D.
http://issuu.com/desarrolloempresarial/docs/revista_junio_2014
Comencemos por saber que el riesgo, según su definición, “es la posibilidad de que ocurra un acontecimiento que tenga un impacto en el alcance de los objetivos, por lo cual el riesgo se mide en términos de consecuencias y probabilidad”.
Existe riesgo cuando se tienen dos o más posibilidades entre las cuales optar, sin poder conocer de antemano los resultados a que conducirá cada una. Es por ello que todo riesgo encierra la posibilidad de ganar o de perder; cuanto mayor es la posible pérdida, tanto mayor es el riesgo.
Así pues, en términos generales, podríamos decir entonces que la administración de un riesgo es el arte de oscilar entre la pérdida y el beneficio.
Al hablar de la administración integral de riesgos, en realidad nos estamos refiriendo a la gestión en sí misma que, primordialmente, se ocupa de detectar en tiempo y manera oportunos los riegos que de alguna forma pueden afectar a la empresa y así generar estrategias que se puedan anticipar a estos riesgos y convertirlos en oportunidades reales para una mayor rentabilidad de la empresa. (Convertir reales y posibles pérdidas, incertidumbres o alternativas, en verdaderos beneficios).
Los líderes de las empresas más exitosas de la actualidad, estudian y modelan los riesgos para gestionarlos y sacarles todo el provecho posible; es decir, los convierten en aumento de rentabilidad para la empresa.
Esta gestión de los riegos permite anticiparse y asegurar los objetivos y metas estratégicos definidos por la empresa, comercio u organización. Hace que la empresa genere valor en el mercado, esto es, que crezca rentablemente, así la empresa asegura su sustentabilidad, crecimiento y consolidación.
Para conseguir una administración o gestión exitosa del riesgo, requerimos conseguir un equilibrio básico entre:
El riesgo mismo y la recompensa.
El reto para los líderes de negocios es tomar constantemente riesgos, conociendo realmente a lo que se exponen. Una empresa exitosa busca oportunidades de negocio rentables, que afiancen y aseguren la potencialización de las capacidades financieras y de gestión empresarial. La utilización de métodos comprobados en gestión de riesgos y la utilización de estos métodos por parte del talento humano, logrará que se aumente la productividad y dinamismo de las personas en el trabajo que desarrollan en la empresa.
Las personas y los procesos.
La Administración Integral de Riesgos se enfoca en aumentar la productividad de las personas en los procesos y en facilitarles su trabajo. Todo esto se traduce para la organización en crear una cultura de gestión integral de riesgos dentro de la empresa; de esta forma, la empresa no se expone a tener un éxito transitorio sino uno largo y permanente.
¿Por qué motivo es importante la administración de los riesgos empresariales?
Cualquier actividad empresarial busca un objetivo de lucro; cuanto mayor riesgo tiene un activo, mayor será la rentabilidad mínima exigida por los accionistas. La rentabilidad de las empresas está directa o indirectamente vinculada con los precios de los activos financieros; la supervivencia misma de las empresas o compañías depende de los movimientos de estos mercados. Es por esto que se ha tornado cada vez más relevante poder anticipar las posibles variaciones de las tasas de intereses, las cotizaciones de las acciones en los mercados bursátiles y el tipo de cambio de divisas, entre otras variables.
Tanto los intermediarios financieros como las áreas financieras de las empresas que aspiren a ocupar los primeros lugares de rentabilidad en el mercado, deberán tener acceso a sistemas de administración o gestión y análisis de riesgos en su sentido más amplio.
"El riesgo en sí mismo no es malo; lo que sí es malo es que el riesgo esté mal administrado, mal interpretado, mal calculado o incomprendido".
Dado que cualquier riesgo queda ligado a la incertidumbre sobre eventos futuros, resulta imposible eliminarlo. La única forma de enfrentarlo es administrándolo, identificando las fuentes de donde proviene, midiendo de manera precisa el grado de exposición que se asume con él y eligiendo las mejores estrategias disponibles para controlarlo.
Hablando de estrategias y control, dentro de los riesgos financieros o económicos, podemos mencionar que resaltan en él tres componentes elementales a precisar para su mejoramiento:
- El costo y la disponibilidad de capital.
- La capacidad para satisfacer las necesidades de dinero en efectivo en una forma planificada.
- La capacidad para mantener e incrementar el capital contable.
Es relevante implementar un programa de administración de riegos en las empresas para solucionar y afrontar situaciones de agravio y convertirlas en lo posible en ventajas y beneficios.
Para ello requerimos, entre otras cosas:
- Conocer el negocio sobre el que se está actuando para Identificar todos los riesgos estratégicamente relevantes.
- Ponderar el riesgo en función de su impacto y de su probabilidad de ocurrencia con el debido uso de las herramientas y metodología adoptadas.
- Evaluar la efectividad de controles existentes y potenciales para mitigar su impacto de acuerdo a su entorno geográfico, perfil, segmento del mercado, característica del producto y ciclo del proceso económico.
- Seguir e identificar los riegos de acuerdo a su importancia de impacto y materialidad.
- Tomar decisiones respecto de los riesgos en proporción a su impacto.
- Adoptar el mejoramiento continuo.
Ahora es tiempo de echar a andar las estrategias y los controles. Los resultados en forma de pérdidas o de beneficios para su empresa dependen de usted, tanto para proteger su empresa como para explotar las oportunidades de beneficio que ofrecen los riesgos empresariales.
¡Innovación y creatividad!
M.A.L.D.
http://issuu.com/desarrolloempresarial/docs/revista_junio_2014